El círculo cromático en la peluquería
Colorimetría Universal: clase 1
El círculo cromático en la peluquería
Escrito por: Lucas Baninetti
Tanto si te dedicas a la colorimetría capilar en la peluquería o si simplemente eres una persona aficionada a este arte de colorear el cabello, como primer paso, deberías aprender a leer un círculo cromático.
También llamado estrella o rosa cromática, entre otros nombres, el círculo cromático se utiliza para analizar las mezclas de colores. Cuando se trata de tinturar el cabello, lo primero es saber que los colores, al unirse, pueden dar efectos deseados y no deseados según cómo hayamos aplicado las leyes de colorimetría, en vez de hacerlo al azar. Cuando conocemos el sistema del círculo cromático, también podemos decidir qué tintes mezclar o cuáles utilizar en las distintas bases de cabello para lograr el color deseado. También, es importante conocer la lógica del color para comprender una carta de salón a la hora de elegir una determinada marca de tinturas.
¿Qué es el círculo cromático?
No es una simple ilustración. Los hay de formas variadas y se encuentra en la mayoría de las cartas de tintes de los salones de peluquería. Este dibujo nos indica que los colores no se unen al azar, sino que se rigen por leyes del color (tema que trataremos más en detalle en otro artículo) y que depende de que las entendamos para colocar el color adecuado en el cabello y evitar resultados no deseados.Cuando se estudia colorimetría o cuando compramos el tinte en una perfumería, notaremos que hay un lenguaje basado en numeraciones y denominaciones que representan los colores del cabello, y que alguno es más famoso que otro. Lo importante, es que, al basarse en un círculo cromático, podemos asegurar que hay un lenguaje universal para entendernos. Por ejemplo, el rojo será rojo tanto en Jamaica como en la China, porque claramente todos estamos bajo el mismo sol, la luz que nos deja ver los colores en su forma natural.
Vamos a entender cómo se conforma el gráfico circular de la colorimetría.
El azul, el amarillo y el rojo son los colores primarios y se encuentran en el centro del circulo cromático, aunque también suelen ubucarse en los extremos de un triángulo imaginario quedando entre medio de los demás. Estos se llaman así porque son las bases iniciales para formar mezclas creando otros colores. Son los colores esenciales, no se pueden formar a partir de otros.
Los secundarios aparecen en la segunda fila porque se forman tras la mezcla de dos colores primarios, quedando como resultado:
LOS COLORES COMPLEMENTARIOS: una de las leyes de colorimetría nos indica que los colores que se encuentran directamente opuestos en el círculo cromático se neutralizan entre sí. Entonces, si mezclamos un color primario con el secundario que se encuentra en el lado opuesto, estos se convertirán en un color neutro. Un ejemplo es el azul con el anaranjado que, mezclados en partes iguales o en diferentes proporciones, formarán un color dentro de la gama de los neutros.
Ejemplo 2: en este otro caso, veamos cómo podemos usar el círculo cromático para mezclar dos tintes de cabello que nos otorgue un resultado neutro. Tomando nuevamente el 6.6 rubio oscuro rojizo como tinte inicial, nos preguntaremos ¿qué me falta? Habíamos resuelto que si teníamos rojo, los colores que faltaban eran el amarillo y el azul. Por lo tanto, si queremos un rubio oscuro neutro, es decir, que sea marrón, tendremos que mezclar el 6.6 con un color que tenga amarillo y otro que contenga azul. Para esto, iremos a la carta de color del fabricante del 6.6 y buscaremos qué otros colores puedo utilizar pero con los matices faltantes. Supongamos que encontramos que el 6.1 tiene azul, que es el rubio oscuro ceniza, y el 6.3 tiene amarillo, que es el rubio oscuro dorado. Al mezclarlos en partes iguales en un bowl, obtendremos como color final un rubio oscuro neutro, también llamado, chocolate o marrón.
¿Qué colores básicos debemos recordar?
Para empezar a entender el círculo cromático, lo primero será prestar atención a los 6 colores básicos. Estos se dividen en dos tipos: primarios y secundarios.
El azul, el amarillo y el rojo son los colores primarios y se encuentran en el centro del circulo cromático, aunque también suelen ubucarse en los extremos de un triángulo imaginario quedando entre medio de los demás. Estos se llaman así porque son las bases iniciales para formar mezclas creando otros colores. Son los colores esenciales, no se pueden formar a partir de otros.
Hay que tener en cuenta que en otros ámbitos o rubros en los que usan colores, existen primarios más específicos como, por ejemplo, el magenta, el cian, el fucsia, etc. En la colorimetría capilar, a estos colores los concemos en forma de tintes fantasía.
Los secundarios aparecen en la segunda fila porque se forman tras la mezcla de dos colores primarios, quedando como resultado:
Rojo + Amarillo = Naranja
Rojo +Azul = Violeta
Amarillo + Azul = Verde
¿Hay colores terciarios?
Luego, le sigue una tercera clasificación de colores que resultan de mezclar un primario con un secundario, obteniendo conjunto dentro del círculo cromático. Se podría afirmar que el color terciario más conocido de las cartas de color es el denominado caoba, es decir, el naranja-rojo, aunque este suele contener una mezcla de violeta-naranja convirtiéndose así en un color de la gama de los neutros por poseer los tres colores primarios.
También son muy utilizados en la peluquería la mezcla del azul-violeta, el cual suele dar matices grises; el amarillo-naranja, que recupera los pigmentos naturales del cabello; el verde-amarillo para una mejor cobertura de canas; entre otros.
Los colores resultantes de la mezcla de dos secundarios no son muy corrientes, pero últimamente están a apareciendo cada vez más en las cartas de tintes por su variedad en colorantes y que resultan en matices principalmente neutros, lo que permite una buena cobertura, sobre todo cuando se busca teñir las canas. Un ejemplo de estos son las mezclas de violeta-naranja o naranja-violeta.
¿Qué nos muestra el círculo cromático?
Primeros pasemos en limpio el gráfico del círculo cromático, descartando los colores del centro y colocando todos en fila:
Al observar la forma en que están dispuestos los colores en el círculo cromático, podremos averiguar fácilmente cuáles se complementan entre sí y qué color resulta de la mezcla entre dos.
LOS COLORES COMPLEMENTARIOS: una de las leyes de colorimetría nos indica que los colores que se encuentran directamente opuestos en el círculo cromático se neutralizan entre sí. Entonces, si mezclamos un color primario con el secundario que se encuentra en el lado opuesto, estos se convertirán en un color neutro. Un ejemplo es el azul con el anaranjado que, mezclados en partes iguales o en diferentes proporciones, formarán un color dentro de la gama de los neutros.
¿Cuáles son los colores neutros?
Un color neutro va desde el negro al blanco, pasando por diferentes variedades de marrones y grises. Estos dependen de la característica de los colores o pigmentos que sean utilizados para su mezcla.
En la colorimetría del cabello, un color neutro es aquel que reúne los tres colores primarios. Cuando se busca la neutralización en el color final es para lograr un resultado armonioso y agradable, sin matices que, estéticamente hablando, no sean agradables. Un color de tinte neutro, principalmente, apunta a un resultado amarronado, también llamados colores chocolate, miel, beige o caramelo. Sin embargo, también se utiliza la neutralización para conseguir blancos o grises.
¿Cómo encuentro el color que necesito a través del círculo cromático?
A la hora de escoger un tinte, tenemos que tener en cuenta que el color resultante será la mezcla de lo que vamos a aplicar con lo que ya hay en el cabello.
Si bien el círculo cromático es un tema inicial en colorimetría capilar y quizás aún los lectores no estén familiarizados con la nomenclatura universal de tintes —temas que veremos en las siguientes clases— es importante que desde un principio se tenga aprendido cómo armonizamos un color a través de la neutralización.
Ya sea que tengamos o no el gráfico del círculo cromático a mano, siempre podemos preguntarnos: ¿qué color tengo y qué color me falta?
Si tengo amarillο: me falta azul y rojo.
Si tengo rojo: me falta amarillo y azul.
Si tengo azul: me falta rojo y amarillo.
Por consiguiente, podemos deducir:
Si tengo amarillo: me falta violeta.
Si tengo rojo: me falta verde.
Si tengo naranja: me falta azul.
Y así siempre procurando que los tres colores primarios se encuentren en nuestra mezcla final. Esto favorece la naturalidad en los colores del cabello.
También, nos sirve saber esto en casos en que el color deseado no sea precisamente neutro, como por ejemplo, si quiero un cabello rojizo, sabré que no me será conveniente tener colorantes verdes que pudieren entorpecer mi resultado. Y, de igual manera, si quiero un color cobrizo (naranja) lo ideal es evitar los azules para no atenuar el resultado.
¿Cómo varía el círculo cromático en la carta de color de cada marca de tinturas?
En la mayoría de las cartas de colores, encontraremos un círculo o estrella que representa la lógica universal con la que se mezclan los colores. Pero es importante que la tengan, ya que cada fabricante de tintes puede utilizar un criterio diferente a la hora de denominar los colores que su marca. Si bien, hay nomenclaturas universales, también hay algunas específicas de alguna línea en particular.
De esta manera, sabremos qué numeración y qué denominación se le da a cada color en las diferentes marcas. Por ejemplo, podremos encontrar que el amarillo tiene como denominación el color dorado, y su nomenclatura es un número 3.
En otro artículo hablaremos de las nomenclaturas más en detalle y con toda su teoría adjunta. Mientras tanto, podemos poner un ejemplo práctico donde llevaremos lo aprendido hoy al trabajo en la peluquería:
Ejemplo 1: si queremos colocar un color rojo sobre un cabello que tiene amarillo, veamos en caso en el que tendríamos un 6.6, rubio oscuro rojizo, como nuestro tinte rojo. Y que queremos aplicarlo en el cabello que se ve en la imagen de la derecha.
Aquí es donde vamos al círculo cromático, donde nos indica que si mezclamos un rojo con un amarillo, el resultado será anaranjado. Sin tener en cuenta la incidencia de las alturas del cabello (otro tema importante que veremos en otro artículo), podremos esperar que al aplicar el 6.6 sobre el cabello amarillo, obtendremos un color anaranjado, o es su denominación de reflejo o matiz: cobrizo.
El ejemplo anterior es solo representativo de lo que estamos aprendiendo, digo esto porque hay otros factores a tener en cuenta en el posible resultado, además de la mezcla de los dos colores, y que veremos en otro tema.
Y esta es nuestra primera incursión en la mezcla de cololores. Ejemplos como estos podemos hacer miles, ya que la colorimetría analítica nos permite crear a nuestro gusto una vez que la hayamos aprendido bien.
En conclusión:
Utiliza el círculo cromático cada vez que necesites saber qué color aplicar en el cabello, ya sea para determinar un posible resultado entre la mezcla del tinte elegido y el color que hay en la base del cabello o cuando quieras crear un color a partir de la mezcla de dos o más tintes. Lo primero es conocer los colores primarios, qué resulta de la unión de estos, y de qué manera se neutralizan entre sí, observando cuáles son los colores complementarios. Si tienes una carta de color a mano, analiza qué numeración le coloca el fabricante a cada número para ir interiorizando sobre las nomenclaturas.
Utiliza este espacio para dejarme tus consultas, estoy para ayudar.
Profe Lucas.
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